Día 1: De Sevilla a Ronda, con parada en El Coronil

Salimos desde Sevilla rumbo a Ronda. La carretera en este tramo no está en muy buen estado y, como partimos ya de noche, decidimos hacer una parada en El Coronil.

El pueblo nos recibe con un área de autocaravanas totalmente gratuita, integrada en un bonito parque con césped y muy cerca del centro, al que se puede llegar dando un agradable paseo. Aunque no dispone de conexión eléctrica, sí cuenta con servicio de vaciado y llenado de aguas.

Pasamos allí una sola noche y cenamos en el restaurante La Rodriga, donde pedimos unas patatas arrieras que estaban sencillamente de escándalo.

Día 2: Ronda

Llegamos a Ronda y aparcamos la autocaravana en un aparcamiento situado a las afueras, a unos 15 minutos a pie del centro histórico. A pesar de que nuestra autocaravana es bastante grande y larga, no tuvimos ningún problema para estacionar. Eso sí, conviene tener en cuenta que en octubre hay mucho menos turismo, lo que facilita bastante el aparcamiento.

Para almorzar elegimos el restaurante La Piconera, donde te recomendamos probar su ensaladilla de gambas al ajillo: ¡una auténtica delicia!

Ronda es uno de esos pueblos andaluces que enamoran a primera vista. Situada sobre un impresionante tajo, ofrece una mezcla perfecta de historia, paisaje y tradición.

Una de las mejores formas de conocerla es apuntarse a un free tour. Los guías locales te contarán la historia de la ciudad, cuna de grandes toreros y escenario de leyendas.

También merece la pena visitar la Plaza de Toros de Ronda, una de las más antiguas y emblemáticas de España, y la Iglesia de Santa María la Mayor, con su curiosa mezcla de estilos gótico y renacentista.

Por supuesto, no puedes marcharte sin disfrutar de las vistas desde el Puente Nuevo, suspendido sobre el impresionante desfiladero del Tajo. El Paseo de Blas Infante también ofrece panorámicas espectaculares, perfectas para hacer fotos al atardecer.

¿Qué es el “Balcón del Coño”?

El nombre, aunque algo llamativo, tiene su explicación popular. Se trata de uno de los miradores más espectaculares del Tajo de Ronda, ubicado en el Paseo de Blas Infante que comentábamos antes, justo al borde del acantilado. Desde allí se obtienen unas vistas impresionantes del Puente Nuevo, del desfiladero y de los campos rondeños que se extienden hasta el horizonte.

El nombre viene de la reacción espontánea de los visitantes cuando se asoman por primera vez:

“¡C*ño, qué vistas!”

Esa exclamación se volvió tan habitual entre locales y turistas que el mirador terminó siendo conocido popularmente como el “Balcón del Coño”.

Por supuesto, el nombre no es oficial (no lo verás en los mapas ni en carteles), pero todo el mundo en Ronda sabe a qué lugar te refieres si lo mencionas.

Las Fiestas Goyescas de Ronda

Si visitas Ronda a principios de septiembre, tendrás la suerte de coincidir con su evento más emblemático: las Fiestas Goyescas y la Feria de Pedro Romero, que suelen celebrarse durante la primera semana de septiembre (normalmente del 2 al 7 de septiembre).

Durante estos días, la ciudad se viste de época para rendir homenaje al torero rondeño Pedro Romero, considerado una leyenda del toreo clásico. Las calles se llenan de color, música, carruajes y rondeños ataviados con trajes inspirados en los cuadros de Francisco de Goya, recreando el ambiente del siglo XVIII.

El momento más esperado es la Corrida Goyesca, celebrada en la Plaza de Toros de Ronda. En ella, tanto los toreros como el público visten trajes de época, creando un espectáculo único en el mundo. Además, durante toda la semana hay feria de día y de noche, desfiles de caballos, conciertos y una atmósfera festiva que convierte la ciudad en una auténtica celebración de sus raíces andaluzas.